Horno no se calienta: Si el horno no se calienta, podría ser debido a un elemento calefactor defectuoso, un encendedor roto (en hornos de gas) o problemas con el termostato.
Cocción o horneado desigual: Si la comida no se cocina de manera uniforme, podría indicar problemas con los elementos calefactores, flujo de gas desigual o problemas de calibración con el termostato.
Sobrecalentamiento del horno: Un horno que se calienta demasiado podría ser debido a un termostato defectuoso o un sensor de temperatura defectuoso.
El horno no se enciende: Esto podría ser causado por una variedad de problemas, incluidos problemas eléctricos, un interruptor de circuito disparado o una placa de control defectuosa.
Problemas de la puerta: La dificultad para abrir o cerrar la puerta del horno, o una puerta que no se queda cerrada, puede ser debido a problemas con las bisagras o problemas con el sello de la puerta.
La función de autolimpieza no funciona: Si el ciclo de autolimpieza no funciona, podría deberse a un problema con la placa de control, el pestillo de la puerta o el control de temperatura.
Problemas con el panel de control o la pantalla: Los mal funcionamientos en el panel de control o la pantalla pueden deberse a problemas eléctricos, como cableado defectuoso o una placa de control defectuosa.
Ruidos extraños: Ruidos inusuales como zumbidos, zumbidos o clics podrían indicar problemas eléctricos, mal funcionamiento del ventilador o irregularidades en el flujo de gas en los hornos de gas.
La luz del horno no funciona: Esto podría ser simplemente una bombilla quemada o podría indicar un problema eléctrico.
El asador no funciona: Si el asador no funciona, podría ser debido a un elemento de asado defectuoso o problemas con los controles del horno.
Olor a gas en los hornos de gas: Un olor persistente a gas podría indicar una fuga de gas, que es un problema de seguridad grave y debe ser abordado de inmediato.
La precalefacción lleva demasiado tiempo: Si el horno tarda mucho tiempo en precalentarse, podría ser debido a problemas con los elementos calefactores, el encendedor o una línea de gas bloqueada en los hornos de gas.
Humo excesivo durante la cocción: Esto puede ser causado por residuos de alimentos quemándose, pero si es excesivo, podría indicar un problema con el control de temperatura del horno o la ventilación.